Desde el pasado 7 de agosto del 2014, se viene llevando a cabo la exposición antológica “El signo y la forma”, de la artista Charo Noriega en la galería “Ccori Wasi”, del Centro Cultural de la Universidad Ricardo Palma. Dicha muestra es el repaso de más de tres décadas de su destacada trayectoria.
Charo Noriega (Piura, 1957)
Reconocida
Artista plástica, con estudios de artes plásticas en la Pontificia Universidad
Católica – Lima (1974-75) y en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes -
Lima (1976-82). Charo Noriega adquiere notoriedad cuando forma parte del
colectivo “E.P.S. Huayco”, a fines de los setentas e inicios de los ochentas,
junto a quienes aportó un nuevo concepto de arte peruano: “Pop-art” con
proyección social. En este taller-colectivo trabajaría la técnica de la
serigrafía y posteriormente estudiaría en París (Francia), xilografía en ADAC, durante
los años 1991 y 1992. Radicando y trabajando en dicho país hasta 1995. Su trabajo
ha sido expuesto en las más importantes
salas del Perú y en países como Uruguay, Francia y Estados Unidos de América.
Para
esta exposición antológica, se han seleccionado una serie de obras que muestran
su evolución artística de manera individual. Su primera serie de obras se
remonta a inicios de los 80’s, (1983
aproximadamente), en dichos lienzos, la artista plasmaría escenas de aquella y
desconocida realidad andina que ya mostraba indicios de una emergente violencia
de grupos subversivos que operaban en las zonas del interior del Perú en
aquella década. Noriega trata el tema con mucha sutileza, empleando la pintura
como una herramienta de lenguaje con la cual denuncia y al mismo tiempo pone de manifiesto su
preocupación todo ello realizado en un estilo muy cercano al Naif.
En
otra serie, que corresponde a su etapa parisina, de mediados de los ochentas, apreciamos
que en esa continua búsqueda experimenta con el constructivismo, estilo de
líneas simples y geométricas empleando la témpera, el guaché, la
xilografía y el empleo del collage,
fusionando la pintura con fragmentos de grabados xilográficos para dicho fín y
que nos trae a la memoria a uno de los representantes más importantes de dicha
visión artística: el uruguayo Joaquín Torres García(1874- 1949). En dicha etapa
también redescubre una estética diferente, de clara reminiscencia prehispánica
que encuentra en las muñecas de la cultura Chancay, plasmando en dichos
elementos sus sentimientos y emociones al encontrarse de cara a un contexto
geográfico e idiomático distinto al que le costó adaptarse en un principio, tal
como lo ha confesado la propia Charo Noriega: “Al inicio de mi estancia en París,
fue difícil la comunicación porque mi francés era muy básico y no fue tan fácil
aprenderlo, especialmente la pronunciación…..me sentía impotente al no poder expresarme
bien en ese idioma, y ese sentir lo plasmé en la serie de lienzos que realicé por
aquel entonces, donde puedes ver que los personajes de éstos lienzos quieren hablar,
pero no pueden hacerlo….Así me sentía Yo”. La muñeca funeraria Chancay era la representación de la propia artista que al igual que las mismas, se sentía ignorada al no poder expresarse, algo que sucedía con las muñecas Chancay en los puestos de venta de reproducciones y de ahí que hace un suerte de ¨analogía visual¨ con ellas: ¨Incluso en los
mercados artesanales, si bien, la gente tenía preferencia por algunos objetos o
prenda de manufactura moderna de reminiscencia andina de la sierra o de la
costa y de algunas reproducciones de botellas escultóricas(huacos); sin embargo,
no era así con las reproducciones de las muñecas Chancay, las cuales, eran
ignoradas en los puestos de venta¨.
En
otra serie posterior (tras su retorno al Perú, a mediados de los noventas),
vemos su inclinación por la abstracción lírica con una paleta más intensa de
color creando interesantes texturas y formas circulares que predominan buena
parte de su trabajo. En otra serie (a mediados de la década del 2000), comienza
a experimentar con la parafernalia amazónica como elemento de
inspiración.
También exhibe algunos lienzos de su más
reciente exposición individual “Reflexe
/ Véhément – Vehemente / Reflejo” que se llevó a cabo en
la sala de exposiciones de la fundación “Euroidiomas” (en marzo de este presente
año), donde de manera figurativa, toma
como referente el colorido de la flora
del oriente peruano. Reflejando
en ellas, mezcla de emociones humanas con dibujos de la
iconografía amazónica logrando notables resultados.
Resumiendo
sus más de treinta años de labor artística, podemos afirmar que lo más destacado en su producción es: la precisión en el dibujo, buen manejo de
las técnicas pictóricas como también una variada paleta de colores que van
desde lo cálido e intenso hasta una paleta monócroma y fría con las cuales, identifica
a cada serie. Existe además, un denominador común frecuente en cada una de ellas:
la retórica de su discurso: Solo basta leer el acertado título de esta
exposición antológica: ”el signo y la forma”, para darnos cuenta de que éste resume perfectamente la manera como la
artista ha empleado el signo y su significado como un código visual entre Ella
y el espectador: cada lienzo posee
símbolos o signos, elementos que hallamos en su pintura o grabados a los que la
artista les otorga su propio significado,
empleándolos como una herramienta eficaz de su lenguaje visual como expresión artística. En su obra se
cumple la función de semiósis, que
aplicado al trabajo de Charo Noriega se definiría como un arte generador de signos, lo que conlleva a ese proceso
natural de construcción de la realidad mediante la interpretación del
significado del signo que se complementa con la estructura de la forma, bajo
los principios de la semejanza, simetría,
proximidad y continuidad.
Charo
Noriega ha representado casi la totalidad de su trabajo artístico, basándose
siempre en metáforas y simbolismos con los cuales la artista reproduce sus más
profundos sentimientos: preocupación, indignación, melancolía, impotencia pero
a la vez un sincero y profundo amor por la vida representando al hombre y a la
naturaleza en su contexto. Su nombre ya se ha ganado un lugar dentro de la
historia del arte peruano, cuyo trabajo debe ser conocido por las jóvenes generaciones quienes
ahora tendrán la oportunidad de hacerlo, pues sería imperdonable
perderse esta exposición retrospectiva de uno de los más importantes referentes
del arte contemporáneo nacional.
Rosa
María Vargas R.
Historiadora, Crítica de Arte
y Curadora Independiente.
Fotografías y diseño: Rosa María Vargas R. © All rights reserved.
Nota:
La
artista realizará una visita guiada el día jueves 21 de agosto a las 6:00
p.m. La exposición seguirá abierta al
público hasta el día 31 de agosto del 2014, en la Galería Ccori Wasi, Av. Arequipa
5198, Miraflores. Horario: De lunes a domingo de 11:00 a.m. hasta las 8:00 p.m.
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