MI APRECIACIÓN ACERCA DE LA EXPOSICIÓN DE RAMIRO LLONA "EL BUEN LUGAR - PINTURAS Y DIBUJOS, 2017 – 2024", EN EL MAC Lima.


El pasado 19 de junio de 2024, se inauguró en el Museo de Arte Contemporáneo de Lima (MAC – Lima), la exposición individual “El buen lugar. Pinturas y dibujos 2017 – 2024” del artista Ramiro Llona. La exposición consta de una serie de 16 pinturas de gran formato y de 24 dibujos en formato mediano. Los textos de la sala, fueron redactados por Augusto del Valle, curador del MAC Lima. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 29 de septiembre. 

En meses posteriores a la inauguración (el pasado 15 de agosto del presente), se llevó a cabo un conversatorio acerca de la obra de Ramiro Llona, donde, quien redacta este artículo, tuvo el gran honor de ser invitada a participar en el mismo, junto al destacado curador e investigador de arte, Augusto del Valle y, de Jeremías Gamboa (éste último, escritor y periodista, gran conocedor de la obra de Llona). La ponencia llevaba por título: “Una mirada a la obra de Ramiro Llona a Través del Color”, misma que se reproducirá, líneas posteriores a la breve reseña biográfica del artista que presenta a continuación.


RAMIRO LLONA  (Lima - Perú,1947)  

Ramiro Llona Reátegui, artista con estudios de arquitectura en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y artes plásticas en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Al finalizar sus estudios en el año 1977, obtuvo una beca del programa Fulbright para estudiar grabado en el Instituto Pratt en New York (U.S.A.).

Respecto a su nacimiento, existe una imprecisión en la mayoría de las diversas biografías del artista que circulan en redes sociales; sin embargo, ha sido el propio artista, quien aclaró a quien escribe (hace poco más de un mes), acerca de su lugar origen: “Nací en Lima. Me inscribieron en Tacna. Se perdió la página del registro en aquella ciudad. Yo mismo me volví a inscribir en Chorrillos (distrito perteneciente a Lima Metropolitana). Pero nací en Lima”.

Su notable trayectoria incluye exposiciones en países como: Colombia, Chile, EE. UU., España y Francia. Asimismo, su obra forma parte de colecciones públicas y privadas en Perú y en el Exterior.

 

UNA MIRADA A LA OBRA DE RAMIRO LLONA, A TRAVÉS DEL COLOR

Dra. Rosa María Vargas Romero

                         (Universidad de Tarapacá / Universidad Nacional Mayor de San Marcos)                                     

La obra de Ramiro Llona (Lima,1947), se ha caracterizado por arriesgar en cuanto al color: contrastes fuertes, colores vibrantes, representados en planos, líneas y formas sugerentes dentro de la no figuración o abstracción y lo semi abstracto.

En esta presente exposición, “El buen lugar”, se puede observar, además de su obra pictórica, un cortometraje, en el cual, el artista narra la experiencia de su proceso creativo. En él se aprecia desde el inicio, una suerte de “ritual” que desarrolla el artista, al desplazarse alrededor del lienzo que está ubicado en el piso, que, como el mismo afirma, no lo piensa mucho a la hora de aplicar el color de fondo (es más espontáneo en ese aspecto).

El artista, posee diversos referentes técnicos y estilísticos, por tal razón, no se le puede adjudicar una “etiqueta” para definir su propio estilo pictórico. El artista apela a la técnica de aplicación del color (durante la imprimación), recurre al “Actión Paiting” inicialmente, debido al desplazamiento del artista alrededor del lienzo durante el inicio de su proceso pictórico; e incorpora elementos que nos remiten a la abstracción lírica, la abstracción geométrica, el dibujo arquitectónico minimalista y el cubismo expresionista. Éste último es el más evidente, siendo el negro (y por ende la línea negra, recurrente en el expresionismo y sus vertientes), característica inherente de esta corriente artística; también emplea el negro para generar sombras en contraste con el blanco, generando una suerte de “claroscuro” con planos geométricos en blanco, negro y grises y a la vez, otorgando fuerza y dinamismo en las líneas y formas curvas de algunos de sus personajes. Asimismo, reproduce formas orgánicas como extremidades humanas y seres zoomorfos, todos ellos, representados parcialmente, es decir, inconclusos en la forma, pero con la infaltable línea negra de la forma. 

En la ejecución inicial de su obra existe una suerte de “azar controlado”, el cual, si bien el artista es consciente de los colores que va a emplear, la técnica de aplicación del color que emplea para ello (el trapo es una herramienta, permite que se vayan generando nuevos matices de color, o como en el “argot” de la pintura se le conoce como “Cocinar” el color, aunque, en este caso, no se lleve a cabo en la paleta o mesa de trabajo sino en el mismo lienzo, a veces, con pintura preparada por el mismo, en otras, combinando la pintura diluida con pigmentos en seco, para combinar y crear colores secundarios y sus derivados; por lo tanto, el resultado difiere de los colores de base que emplea el artista inicialmente, durante el manchado a modo de imprimación; lo que conlleva a que apele a la observación y replantee su pintura, tomando como punto de partida, una composición cromática armónica de fondo, que roza la abstracción lírica, a través del proceso inicial de su pintura, otorgando a la serie presentada, un fondo minimalista de manera espontánea, pero no por ello “facilista”, todo lo contrario: es un trabajo muy elaborado, tanto en el método de aplicación (aunque exista una planificación previa de los colores que va a emplear en cada obra pero, con un resultado que puede variar en el proceso), como, en el esfuerzo físico que implica, debido a  los grandes formatos que ha venido trabajando para esta exposición.

Los colores que sirven de enlace entre cada obra de esta serie son : Rojo, verde, azul y amarillo y el empleo del blanco como iluminación del espacio y en planos geométricos para dar vida a algunos personajes centrales, como colores de fondo del espacio compositivo y para lograr  estabilidad de la arquitectura de la composición, emplea el negro y en ocasiones, cuando desea darle mayor carácter a un personaje “cocina”** el blanco con el negro sobre el mismo lienzo produciendo escalas de grises y, del mismo modo, lo hace con otros colores, pero sin dejar de emplear el negro para este propósito.                   

Aunque en algunos lienzos pueda prescindir de los colores antes mencionados, el negro merece un acápite especial para el abordaje de la obra de Ramiro Llona: el artista elabora el negro construyéndolo a la usanza tradicional: a partir de una combinación de colores, tales como el azul cobalto, ultramar, siena, siena tostada. Con éste (el negro), delinea la forma de la arquitectura del fondo, y, junto al gris, aplicado en planos, adoptan formas sutiles o acompañan a la figura central como contraparte (como si se tratase de un efecto de transición de claroscuro). Las líneas en blanco y sutilmente delineadas en negro enfatizan al personaje o elemento protagónico de cada lienzo, e incluso, en otros casos, representa a las formas en blanco y cuanto mayor sea la expresividad del personaje, adiciona líneas negras para tal fin.


El artista emplea de manera recurrente el negro, a modo de “hilo conductor” entre cada obra pictórica presentada en esta serie, que va más allá de la mera intención de delinear y definir estructuras arquitectónicas minimalistas, y ello denota en la manera como Llona, estratégicamente, va a emplear el negro.

Por lo tanto, el negro es determinante para lograr que sus espacios o contextos adquieran fuerza, estabilidad, movimiento y sus personajes una fuerte carga emotiva, como también lo consigue con la armonía de grises, para representar, apelando a los planos geométricos, a personajes amorfos y orgánicos (extremidades y animales representados parcialmente o inconclusos), tal como se solía hacer en el cubismo expresionista (otro referente que podemos advertir en la obra de Llona), y, en este caso, en oposición a las zonas, elementos y personajes representados de manera iluminada en blanco a los que incluso, adiciona la línea negra sobre un color primario, como en el caso del amarillo. Aunque el resultado difiere del cubismo expresionista, el principio es el mismo.

                                    

A MODO DE CONCLUSIÓN

La relevancia de la obra de Ramiro Llona radica en su gran habilidad para transformar todos sus referentes estilísticos y técnicos, dando como resultado, una fusión pictórica que derivará en la creación de un estilo propio y único, que recrea una realidad o mitos extraídos de su propia introspección: una suerte de “arte atemporal”, denominación que bien podría emplearse para identificar a su propio estilo pictórico y que ha venido caracterizando a su prolífica obra artística durante su larga y destacada trayectoria que lo ha llevado a ser un referente importante de la pintura contemporánea peruana durante las últimas dos décadas del siglo XX y que aún mantiene su vigencia en este presente siglo, no solo a través de la pintura, sino también, en el grabado, el dibujo e incursionando en la fotografía.  


No pierdan la oportunidad de apreciar esta interesante muestra que, además, es su producción más reciente, a partir del 2017 hasta el presente año; dentro del marco de la celebración de los 50 años de trayectoria artística de Ramiro Llona.                                                                                                                              

                                                                                                                                                                                                                                                     Lima, 15 de agosto de 2024. 

ROSA MARÍA VARGAS ROMERO

HISTORIADORA, CRÍTICA DE ARTE Y CURADORA INDEPENDIENTE


Diseño y Fotografías: Rosa María Vargas R.

Afiche:  invitación descargada del sitio web del MAC Lima.



** “Cocinar el color", en el argot de los pintores, es la acción o manera, como se crean nuevas tonalidades combinando colores, ya sea en la misma paleta (antes de la aplicación) o sobre el lienzo, durante la ejecución misma del pintado, generando una nueva tonalidad o matíz.


NOTA:  El Museo de Arte Contemporáneo de Lima (MAC Lima), se encuentra ubicado en el distrito limeño de Barranco: Av. Grau 1511 - Barranco, Lima - Perú. La exposición  finaliza el día 29 de septiembre de 2024.